martes, 6 de agosto de 2019

¡Viva el Voluntariado, son personas que tienen corazones humanos!

En este mismo momento, quiero escribir un pequeño homenaje a estos jóvenes de Valencia, también pedirles mil disculpas por no escribir más como vosotros, ya que estáis estudiando y yo no tuve esa oportunidad. También quiero daros las gracias por la parte que me toca, por estos días, por contar con vuestra compañía que es maravillosa y que sepáis que os admiro por lo que hacéis con los demás, con los que no podemos.

Que palabra tan bonita "voluntariado", persona de valores humanos como los jóvenes que han venido y otros más también, gracias a las monjita que ofrecen su casa, ellas trabajaron y trabajan cada año para hacer esto posible, dedican su vida para colaborar con todas las personas de la sociedad, sobre todo aquellas que más lo necesitan, recibiendo muy poco a cambio.

Os digo jóvenes de Valencia, que en esta residencia me enseñaron muchas cosas, sobre todo que la vida puede ser otro mundo y por último os digo con este humilde corazón que tengáis mucha suerte y felicidad siempre, vosotros y vuestros familiares, amigos, conocidos y demás personas que os rodeen.

Recibid un afectuoso saludo.

                                       Mino


lunes, 14 de enero de 2019

¡MARCELINO NO ES UN FALSO COMO PIENSAN ALGUNAS GENTES!



En este mismo momento escribo en este documento como es Marcelino. Es una persona físicamente con un problema, porque tiene una minusvalía del 98%, por eso está en una silla de ruedas, pero quiero decir también mi cuerpo siente desde la cabeza hasta los dedos de los pies, porque nací bien como otro niño. Ese ser humano no es ni joven ni tampoco es mayor, es decir, a los 64 años ya no valgo nada, pues en mi modo de haber, no creo que tenga una silla de ruedas porque tengo una gran ilusión por vivir por algo y, para mí es estudiar, escribir.
Marcelino con su inteligencia e imaginación, son piernas y puedo volar por este  mundo como si tuviera físicamente.
Marcelino está aburrido en la vida por una razón, que hay personas que piensan que me engañan, porque no camino y como me callo, por eso me humilla pero a mí no me importa que piensen de mí.
Marcelino tiene valentía, amor propio y quien me busca me encuentra al final del camino, con otras palabras, no es con los puños no, pero con palabras de un hombre valiente, con la verdad por delante.