miércoles, 5 de febrero de 2014

Ahí descansa en paz…

 

En este mismo momento quiero decirle a la vida lo siguiente:
Te pido perdón por decir que tú tienes la culpa de todo lo que me pasa.
También quiero decirte que soy muy feliz, a pesar de que mi padre haya fallecido, ya que estuvo con nosotros hasta el último segundo de su vida.
Pero la vida de mi padre se acabo; aunque hubiera podido vivir con nosotros algunos años más, ese era su destino y me duele mucho, como a todo el mundo, la pérdida de un ser querido; pero a mí, si cabe, un poco más, ya que soy minusválido y mi padre me ayudaba mucho.
Pero la vida es así ya que nacemos para morir.
La vida, a veces para mí, es muy aburrida, pero no es por culpa de la silla de ruedas, sino por otras razones ya que yo, lo de la silla de ruedas lo he superado hace tiempo, y la muerte de mi padre cada día la intento superar aunque me duela hoy en día, ya que era mi padre y mi apoyo, aunque tuviéramos diferencias en muchos temas debido a la diferencia de edad que había entre nosotros, ya que pertenecíamos a mundos diferentes.
Mi padre era bueno, listo y respetuoso con los demás; es decir, una gran persona..

Recibid un cariñoso saludo de este amigo Mino Abella.